ORIENTACIONES LOGOPÉDICAS
Publicado en http://cpariasmontanoba.juntaextremadura.net/index.php/noticias/23-padres/368-orientaciones-logopedicas
ÁREA DE AUDICIÓN Y LENGUAJE (LOGOPEDIA)ORIENTACIONES PARA PADRES FAVORECEDORAS DEL DESARROLLO ADECUADO DEL LENGUAJE EN NIÑOS DE 3 A 6 AÑOS
La estimulación de los niños desde temprana edad sienta las bases del desarrollo y crecimiento intelectual .Durante los primeros años el cerebro infantil no para de crecer y es cuando mejor podemos actuar sobre él. Para desarrollar más el cerebro infantil debemos estimularlo incluso desde antes de su nacimiento. Acciones como el vientre de forma relajada, hablar suavemente al feto para favorecer su capacidad auditiva, cantar, poner música suave son estímulos tempranos que pueden contribuir a aumentar el desarrollo emocional e intelectual del futuro bebé. Por supuesto una vida sana carente de actividades nocivas como el tabaco, el alcohol, la alimentación desordenada y la vida sedentaria son el primer paso para desarrollar un bebé sano.
Desde el momento en que el bebé nazca debemos hablarle para tranquilizarle y crear lazos afectivos. No importa que al principio no entienda las palabras; poco a poco irá aprendiendo su significado. También son buenos estímulos juguetes que hagan ruido, no estridentes: cascabeles, campanitas, sonajeros....
Para incrementar el vocabulario se recomienda decir de forma correcta el nombre de los objetos que empieza a señalar.
Pero no sólo debe estimularse el oído. Los otros sentidos también. Se le ejercitará la vista moviendo objetos de derecha a izquierda, de arriba abajo. Para estimular el tacto es importante que el bebé se acostumbre a rozar la piel de su madre, del padre; acariciarle suavemente le relaja, le estimula la circulación y le proporciona bienestar.
Y, lo que nunca se debe olvidar: el juego es el mejor aprendizaje tanto para desarrollar habilidades físicas como para mejorar la coordinación óculo-manual, controlar las emociones, planear estrategias, aprender a trabajar en equipo, desarrollar la creatividad...
A continuación de presentan una serie de orientaciones para evitar problemas.
La estimulación de los niños desde temprana edad sienta las bases del desarrollo y crecimiento intelectual .Durante los primeros años el cerebro infantil no para de crecer y es cuando mejor podemos actuar sobre él. Para desarrollar más el cerebro infantil debemos estimularlo incluso desde antes de su nacimiento. Acciones como el vientre de forma relajada, hablar suavemente al feto para favorecer su capacidad auditiva, cantar, poner música suave son estímulos tempranos que pueden contribuir a aumentar el desarrollo emocional e intelectual del futuro bebé. Por supuesto una vida sana carente de actividades nocivas como el tabaco, el alcohol, la alimentación desordenada y la vida sedentaria son el primer paso para desarrollar un bebé sano.
Desde el momento en que el bebé nazca debemos hablarle para tranquilizarle y crear lazos afectivos. No importa que al principio no entienda las palabras; poco a poco irá aprendiendo su significado. También son buenos estímulos juguetes que hagan ruido, no estridentes: cascabeles, campanitas, sonajeros....
Para incrementar el vocabulario se recomienda decir de forma correcta el nombre de los objetos que empieza a señalar.
Pero no sólo debe estimularse el oído. Los otros sentidos también. Se le ejercitará la vista moviendo objetos de derecha a izquierda, de arriba abajo. Para estimular el tacto es importante que el bebé se acostumbre a rozar la piel de su madre, del padre; acariciarle suavemente le relaja, le estimula la circulación y le proporciona bienestar.
Y, lo que nunca se debe olvidar: el juego es el mejor aprendizaje tanto para desarrollar habilidades físicas como para mejorar la coordinación óculo-manual, controlar las emociones, planear estrategias, aprender a trabajar en equipo, desarrollar la creatividad...
A continuación de presentan una serie de orientaciones para evitar problemas.
- Háblenle a sus hijos con claridad y gestos adecuados, y de forma correcta, sin precipitaciones.
- Háblenle de frente y, a ser posible, a su altura, con palabras sencillas y procurando que le mire a los labios. Háblenle de todo, especialmente de los asuntos que más le interesan.
-Aunque una expresión defectuosa nos haga gracia, no la imiten.
-Cuiden el tono de voz de su hijo acostumbrándolo a usar un tono normalizado. No permitan que hable a gritos: evitarán disfonías y visitas al pediatra.
- Cuando se equivoque o tartamudee no le hagan repetir lo que haya dicho. Esto fomenta su inseguridad y nerviosismo y le crea temor a hablar.
- Manifiesten entusiasmo ante cualquier avance de su hijo.
- Hablen mucho con él sobre sus rutinas: qué ha hecho en el cole, cómo se llaman sus compañeros, su maestra, a qué juega en el patio...
- Conviertan el hablar en una diversión y necesidad, no se limite a entenderlo con gestos.
- Pídanle que les cuente cómo va vestido, qué ropa llevan ustedes, sus hermanos, sus allegados...
- Cuando se hacen las tareas domésticas y está el niño a su lado pueden ir enumerando los objetos que se cogen, decir lo que se va haciendo...(Ahora cogemos la ropa sucia y la llevamos a la lavadora...).
- Explicarle cómo son, de qué están hechos, para qué sirven, los objetos usuales en la vida cotidiana.
- Denles pequeñas órdenes que deben cumplir: coge la cartera, cierra la puerta...A medida que vayan adquiriendo comprensión , vayan complicando las órdenes: "Coge la cartera y colócala en tu dormitorio"
- Pregúntenle dónde están las cosas, dónde se guardan. Jueguen a esconder objetos y a que los encuentren siguiendo sus instrucciones.
- Háblenle de frente y, a ser posible, a su altura, con palabras sencillas y procurando que le mire a los labios. Háblenle de todo, especialmente de los asuntos que más le interesan.
-Aunque una expresión defectuosa nos haga gracia, no la imiten.
-Cuiden el tono de voz de su hijo acostumbrándolo a usar un tono normalizado. No permitan que hable a gritos: evitarán disfonías y visitas al pediatra.
- Cuando se equivoque o tartamudee no le hagan repetir lo que haya dicho. Esto fomenta su inseguridad y nerviosismo y le crea temor a hablar.
- Manifiesten entusiasmo ante cualquier avance de su hijo.
- Hablen mucho con él sobre sus rutinas: qué ha hecho en el cole, cómo se llaman sus compañeros, su maestra, a qué juega en el patio...
- Conviertan el hablar en una diversión y necesidad, no se limite a entenderlo con gestos.
- Pídanle que les cuente cómo va vestido, qué ropa llevan ustedes, sus hermanos, sus allegados...
- Cuando se hacen las tareas domésticas y está el niño a su lado pueden ir enumerando los objetos que se cogen, decir lo que se va haciendo...(Ahora cogemos la ropa sucia y la llevamos a la lavadora...).
- Explicarle cómo son, de qué están hechos, para qué sirven, los objetos usuales en la vida cotidiana.
- Denles pequeñas órdenes que deben cumplir: coge la cartera, cierra la puerta...A medida que vayan adquiriendo comprensión , vayan complicando las órdenes: "Coge la cartera y colócala en tu dormitorio"
- Pregúntenle dónde están las cosas, dónde se guardan. Jueguen a esconder objetos y a que los encuentren siguiendo sus instrucciones.
Para favorecer la estructura correcta de las frases :
Cuando vean un dibujo, un cómic, una situación cotidiana, pregúntenle:
¿Quién es? ¿Qué es?...El niño aprenderá a identificar al sujeto ( persona, animal o cosa que realice la acción).
¿Qué hace? Aprenderá a utilizar el verbo. Intentaremos que sea en presente (come, corre...); no hay que preocuparse si al principio utiliza el gerundio (está comiendo). Es normal.
¿Dónde está? ¿Cuándo lo hace? ¿Qué utiliza? Con este tipo de preguntas lo forzamos a identificar el objeto, lugar, tiempo que implica la acción. A medida que el niño evolucione en su lenguaje estas preguntas se irán complicando.
Cuando vean un dibujo, un cómic, una situación cotidiana, pregúntenle:
¿Quién es? ¿Qué es?...El niño aprenderá a identificar al sujeto ( persona, animal o cosa que realice la acción).
¿Qué hace? Aprenderá a utilizar el verbo. Intentaremos que sea en presente (come, corre...); no hay que preocuparse si al principio utiliza el gerundio (está comiendo). Es normal.
¿Dónde está? ¿Cuándo lo hace? ¿Qué utiliza? Con este tipo de preguntas lo forzamos a identificar el objeto, lugar, tiempo que implica la acción. A medida que el niño evolucione en su lenguaje estas preguntas se irán complicando.
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